La Obra del Pintor colombiano Alvaro Galindo Vacha viene desarrollándose en una permanente evolución expresiva desde aquella primera exposición donde yo lo conocí al realizar la curaduría de la muestra en la cual expuso “retratos” en lápiz y oleo de gran formato de los proceres de nuestra historia de independencia (Bogota, Museo Ncional, Sala Alberto Urdaneta, 1991).
Luego tras varias series diferentes, participa y gana el primer lugar en la “Bienal de Arte Gráfica de Novosibirsk” (Novosibirsk, Federación Rusa, 2003) y dos años mas tarde realiza una exhibición individual para la apertura del mismo evento (Bienal de Arte Gráfica de Novosibirsk”; Novosibirsk, Federación Rusa, 2005). En estas dos ocasiones largos laberintos de signos y rostros ora en tinta sobre papel, ora en acrílico y/o acuarela recorren la mirada del observador como una filigrana de historias esperando ser develadas....
Desde ese entonces, serie tras serie, incansable, su obra explora diferentes aspectos de la comunicación/incomunicación entre los seres...
Distintos materiales y técnicas van y vienen, se entremezclan y conjugan, intentando desarrollar una narrativa inmersa en caligrafías casi sordas y hieroglifos elocuentes que danzan al unísono de silencios reflexivos....
En sus nuevas series comienzan a aparecer elementos tridimensionales que dan volumen a su universo en una tercera dimensión.... Hilos metálicos con sus sombras en lápiz de grafitos; telas rasgadas, encoladas y con huellas de textos recortados de algún pasquín de diario, funcionando como recuerdos de un significado ya inconcluso, ya oculto ... Empastes de oleo creando una geografía multicolor sobre la obra llena de trazos y brochazos donde una espontaneidad controlada nos absorbe tratando de dar alas a nuestra imaginación para que vuele en los universos paralelos que Alvaro nos invita a explorar....
Jaime Iván Gutiérrez Vallejo
AINAS MAGAZINE
ISSUE Nº1 . 03/2018